jueves, 23 de diciembre de 2010

Mis primeros encuentros en la red








Empecé a incursionar en el internet por el 2001. Y se me presentó un mundo increíble, me acercaba a la familia, leía la prensa que se me antojara y me paseaba por las páginas con cualquier tema que me viniera a la mente. El buzón de las cartas del patio, pasó sólo a recaudar cuentas y propaganda. Ahora tenía hotmail. En menos de una hora podía escribir y recibir respuesta de cualquier tema... y fotos escaneadas... y archivos...y libros... y links de páginas con variada información. Lo jamás soñado. Horas de entretención chateando en directo con cualquiera o mirando extasiada esos archivos musicales con lindas fotografías y saludos que guardaba en disquetes; cómo perder tamaña maravilla. Era una niña con un juguete nuevo. ¡Y qué juguete! Me traía el mundo a mi habitación.
Luego vinieron los foros según las materias que interesaran. Mi hermana Raquel abrió una página del MSN como Lobita en que invitaba a gente que quería ver más allá de la pobre y manipulada realidad en que vivimos. A través de su página contactó con personas interesadas en ufología, en los orígenes extraterrestres de la humanidad, en tarot, en reencarnación, en budismo, en los mayas, etc. por lo que medio mundo se relacionaba con medio mundo...hasta con zapatistas. Es que el internet hacía su entrada con tutti y TODA comunicación se hizo posible de forma inmediata y lo que era mejor para muchos, podía hacerse de forma anónima. Por ahí apareció Enrique con su página Annunaki a la que me apunté, igual que en Armonías Universales de Coyote Atlante y en la de Xentor Xentinel . Todos locos, a mi modo de ver, pero compartí cuestiones interesantes sobre otras posibles realidades que ellos planteaban.
Yo era Ala y Enrique era Soma... Pero, por entonces, ni uno ni el otro íbamos a entablar una relación hasta varios años después, más allá de compartir en grupo estos temas despreciados por la ciencia, parte de la cultura y también del buen gusto, pero, que para nosotros tenía importancia e interés. Pero, no podía fallar: entre las competiciones por la verdad y los rollos de enamoramientos virtuales se crearon unos bochinches terribles, que, junto con los de los iluminados y contactados con la verdad en letras mayúsculas, provocaron que yo optara por un mutis por el foro con un discreto click de mouse.
Y apareció Vinodeluna, una página genial que abrieron mis hermanas dedicada a cultivar nuestra propia expresión a través de notas, fotografías, dibujos, sueños, cotilleos teniendo como base la poesía, y terminamos, poco antes de que desaparecieran los MSN Groups, con la edición de un libro de poesía precioso: Poemas de Vinodeluna, donde participamos 9 integrantes de la página. Ha sido la experiencia más entretenida y productiva del internet, por lo que las otras páginas, que habían dejado de interesarme, pasaron al olvido y ya no supe más ni de Enrique, ni de los demás. Eso sería por el 2004, y lo perdí de vista hasta que por el 2008 nos reencontramos en el Facebook... TODOS.
Ah, el Facebook, expresión cumbre en este minuto de la posibilidad de manifestar todo lo quieres, cuando quieres y como quieres. Puedes exhibir tu vida real o inventada, puedes expresar tus pensamientos, sueños, ilusiones o simplemente jugar y cotillear. Puedes llorar y pedir consuelo y te lo darán, no faltará alguien entre 3258 amigos, que te ponga una letra, un me gusta o un gatito... Puedes hacerte amigo de todo el mundo aunque no cruces ni una palabra porque no conoces el idioma del amigo, pero está ahi y le puedes dar un toque o ver sus fotos o ponerle me gusta en algun enlace. En fin, es interminable la lista de posibilidades de expresión y relación en el face... Puedes también expresarte a través del envío de ositos, maripositas o unicornios o participar en cuanto test existe... O sea, puedes hacer el boludo todo lo que quieras, o sencillamente cotillear con los que son afines y estar al tanto de ellos si están lejos. Y este es de los usos más simples y cotidianos en la red. Hay otros, tantos como tipos de personas, oficios y funciones se puedan dar en este mundo del internet. Aparte de los/las cibernautas de realidades frustrantes que se fabrican personajes para crearse relaciones en lo virtual, hay todo un tráfico de ventas de un cuantuay, desde sexo a elíxir de la juventud, pasando por chalecas de lana.
Y así fue como en el Facebook nos reencontramos con Enrique. Los dos debimos estar cansados de patear solos el empedrado de este mundo real -pero que el mundo virtual no puede reemplazar- porque tras unas pocas citas en la ruta 78, optamos por continuarla juntos sin miedo a ser dos. Ambos maravillados por la red y sus enormes posibilidades. Una herramienta manejada en lo virtual, y que, usándola en buena onda, puede integrarnos a los seres humanos dentro de una conciencia que engrandezca nuestra realidad.

2 comentarios:

  1. El "mundo real". Sí.
    La viruta, el asserín y otros desperdicios, pueden proporcionarnos una gran satisfacción. Abrimos los brazos y ni las faltas de ortografía.La moldura puede estar hasta en tu propia sombra y permitírsela a tus sentidos. Internet y el ayuno para renacer de una realidad calva...
    Y la realidad, para caminar por el tamaño de la ternura.

    Besos.

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  2. vaya que sorpresa mas agradable, una porque abriste un blog en el cual pondras tus pensamientos y reflexiones para estar mas unidas, y otra por este mensajeque refresca la memoria y me hace pensar tambien en mi recorrido por la red..gracias!!

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