viernes, 3 de junio de 2011

Suicidio de Allende = Crimen de la Dictadura Militar







Nunca vi a Salvador Allende como un líder iluminado con un entendimiento y verdad personales de las necesidades de los chilenos. Porque no lo fue. Lo vi como lo que él dijo siempre que era: un representante del pueblo que lo eligió para llevar a cabo el Programa de la Unidad Popular. Un programa deseado, pensado y aceptado por miles de chilenos. Y lo hacía bien. Cumplía.
Gobernó con lucidez, más de la que tuvieron muchos dentro de la propia Unidad Popular. Siempre tuvo claro la dimensión y dificultad de la construcción de un socialismo democrático debido a la avidez y la fuerza del enemigo interno y externo representados por la derecha chilena y las transnacionales norteamericanas apoyadas por la CIA y el Pentágono.
Con gran conciencia, la gente trabajó en su mayoría con pasión y la máxima eficacia que pudo entre la impresionante andanada fascista conque se golpeó permanentemente el gobierno de Allende. “Haremos aullar la economía de Chile”, dijo Nixon para derrocar a Allende y entregar, lo que era de Chile, a la empresa privada chilena y norteamericana.
Pero no fueron suficientes los millones de dólares que enviaba USA para boicotear la economía, con acaparamientos de productos, con paros de transportes, comercio y otros sectores, además de los actos terroristas desde las mismas fuerzas armadas con grupos de ultraderecha creados para ese fin; todo montado para crear el clima de violencia y de inconstitucionalidad que le atribuyeron cínicamente al gobierno de la UP. La conciencia del pueblo era tan grande como su paciencia. Entonces, se recurrió al terrorismo de estado, al asesinato a mansalva para exterminar a miles de personas y así, la oligarquía, poder reestablecer su dominio.
El Golpe de Estado de 1973 fue un acto inconstitucional, los asesinatos a más de 3 mil personas sin piedad ni juicio, las torturas, los encarcelamientos, y la expulsión de otros cientos de miles, fue un delito de lesa humanidad del que no se ha respondido con la debida claridad y justicia.
Que Allende se haya suicidado no es lo más importante que aclarar, aunque alrededor del hecho haya errores, mentiras y chapuzas varias del ejército. Lo más importante es que la masacre civil ilegal llevada a cabo por el Ejército de Chile fue un hecho del que fuimos testigos todos los chilenos de la época. Un presidente de la República, Salvador Allende, fue sitiado -con él su equipo, además de todos sus seguidores a lo largo del país- por un ejército que le debía obediencia porque así está establecido en la Constitución del país. El palacio presidencial fue bombardeado y asaltado. Y hasta el día de hoy no creo que sea más importante investigar si se suicidó con una pistola o una metralleta. Ni siquiera si lo mataron o murió disparando. El suicidio de Allende, está entre los crímenes cometidos por la dictadura. E interesa justicia por su muerte y todos los delitos de lesa humanidad que perpetró la Junta Militar.Salvador Allende, en su último discurso, nos dice: "quiero agradecer la lealtad que siempre tuvieron, la confianza que depositaron en un hombre que sólo fue intérprete de grandes anhelos de justicia..."
Muy bien, exijamos ahora nosotros, la justicia que anhelamos para el que fue nuestro presidente, Salvador Allende.

5 comentarios:

  1. Muy cierto. Las respuestas que todavía el pueblo de Chile no recibe y que merece recibir no tienen tanto que ver con cómo murió Allende sino qué fue lo que provocó su muerte. Y sobre eso NADIE tiene ni puede tener dudas: el golpe de estado lo mató, la traición de un ejército anticonstitucional lo mató, la oligarquía de derechas y vendida al poder económico norteamericano lo mató. Y el genocidio que hubo detrás de su muerte es otro gran tema que Chile no ha resuelto con justicia ni verdad, y esa asignatura pendiente pende sobre todos nosotros como la espada de Damocles, la misma espada sangrienta que un día los golpistas traidores usaron contra el pueblo y contra su presidente...

    ResponderEliminar
  2. Compañero presidente, el "chicho" para sus amigos,fue en verdad un SALVADOR. Muchas veces nuestro nombre nos marca, y lo hace hasta la muerte.
    No ha habido justicia para este hombre recto, ni creo que la haya. Estaremos siempre en deuda y ya nada podrá restaurar lo que se perdió. Chile perdió su identidad cuando el ideal de una sociedad libre quedó en manos de los gorilas.
    Y eso no se recupera.

    http://www.24horas.cl/programas/informeespecial/2010/

    ResponderEliminar
  3. Totalmente de acuerdo Mariana. No dispongo de la información suficiente sobre el tema, pero así lo entiendo. Pero, si es tal como lo describes, que no lo dudo, as aumentado mi admiración por el personaje. No soy persona proclive a lideres. Si admiro a las personas fieles a sus compromisos.

    ResponderEliminar
  4. Eso es lo que hay que juzgar y la historia tiene que escribirse con la misma fidelidad con que Allende la protagonizó junto al pueblo chileno que lo eligió y apoyó hasta que la dictadura que nos llevó a todos a cambiar bruscamente de página pague por sus delitos. Los delitos de lesa humanidad.

    ResponderEliminar
  5. Salvador Allende es una asignatura pendiente para Chile que se va arrastrando como esas mantitas de un bebe que no quiere crecer. Salvador Allende y todo el pueblo de Chile, sin excepcion del color politico que tenga fueron violados todos sus derechos por los 4jinetes de la Apocalipsis, que con mala intencion querian la muerte de Salvador y al pueblo chileno para convertirlo en un rabanio de ovejas ..Esto es un crimen que debe ser aclarado y apoyo la querella que se formulado ante la justicia .

    ResponderEliminar