sábado, 22 de enero de 2011

Cabalá on line






Mi padre me habló sobre la cabalá por ahí por el año 80 cuando me visitó en Oviedo, de hecho me dejó un libro de este saber que ahí quedó por años en un estante ya que yo, por entonces, estaba reorganizando mi vida después del golpe de estado en Chile con mis sueños y futuro aporreados. Intentábamos recoger  los pedazos de la familia ahí, en España. En Sefarad. Y no tenía tiempo ni ganas para saberes nuevos. Por entonces había que ajustarse a una realidad más práctica entre reflexiones, nostalgias y mala leche. Encima, siempre había creido que la cabalá era un tema de religiosos judíos, y para gente muy docta y de mente a prueba de balas porque te puedes volver loco. En resumen, me creía todo lo que se dijo durante años de la cabalá con mala intención o simple ignorancia. Y todo eso era falso.
Me faltaba mucho para ver que en ese libro estaban las pistas necesarias para entender lo que estaba viviendo  y lo que puedo vivir hasta encontrar el significado que le busco a la vida. 
Pero parece ser que todo tiene su momento, no hay vueltas que darle...
Y ese momento me llegó 27 años después cuando yo ya no era exactamente la misma. Fue otro valioso encuentro cercano en la red. Navegando por el tema, descubrí la página de la Bnei Baruj dirigida por el Rav Michael Laitman, uno de los cabalistas contemporáneos más importanes que, con todo desparpajo, me decía que si quería saber el significado de la vida no tenía mas que aprender cabalá y para aprender la cabalá sólo se necesita querer aprenderla, ni siquiera importa no entenderla. Y me dije, eso habrá que verlo. Ya empezaba con puntos a mi favor por el hecho de querer -con ganas- conocerla aunque yo quiero entenderla bien, faltaría más. La página me fascinó, tiene lecciones en textos y en videos y clases en diferido y en directo y me zambullí on line en ese saber que en la medida que vas conociendo, piensas en cómo fue que no pudimos siempre ver la vida así. Cómo ha sido que nos desunimos tanto, de la naturaleza primero y entre nosotros después. Cómo no pudimos –ni podemos ahora- entender que sólo integrados a la naturaleza sabremos del mundo que nos rodea y más: saber qué o quién la gobierna. Y en lugar de ir viendo nuestros errores y nuestro comportamiento egoísta e ignorante, cada vez nuestra percepción de la realidad – ya puse un video de mis clases de cabalá sobre el tema- se hace menor en la medida que aumenta el miedo, la inseguridad, la esclavitud a un sistema que nos pone a vivir para consumir, para sufrir por deseos estúpidos y pequeños, cuando el ser humano está hecho para el placer permanente, para desear y recibir placer siempre. Parece una utopía ¿no? No es fácil la cabalá, pero quien se pone en serio con ella descubre que tiene una gran verdad totalmente ajena a misticismo, religión o brujería... es una ciencia del mundo que no conocemos, de un mundo superior lleno de respuestas y que, on line, me están llegando sus mensajes de manera entretenida.

2 comentarios:

  1. Llegará mi momento para este camino, ya siento un calorcito...

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  2. muy buen articulo sister...ya sabes que yo tb he pegado pininos en la cabala,,,pero me aburro ya me dije esto no es para mi...y como se que todos despertaremos esa chispa de luz en el corazon,,,espero ,,,,,

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