Maián se levanta y abre su computador, tiene un encuentro cercano en el facebook. No lee bien, pero sabe poner mi contraseña para cosechar las lechugas, comprar suplementos, casas e incluso algún barco para su ciudad, dar de comer a sus gatos, perros y peces. Abuela y nieta compartimos en lo virtual y en lo real. Más ducha nieta que abuela. Con sus 6 añitos, Maián, maneja el computador con su gran CPU o cualquier notebook como una experta: ojos y dedos pequeñitos recorren raudos teclado, pantalla y ratón. Ella, desde su casa, maneja juegos en mi facebook y yo lo demás; me parece que hasta a Noam Chomsky le mandó invitación al Happy Pet y al Cityville.
Cuando éramos chicas, con mis hermanas hacíamos “vidas”, dirigidas por Raquel. Era nuestra expresión lúdica y más bien artesanal para expresar nuestras fantasías extraidas de nuestra medida realidad que nuestro padre ayudó a expandir lo que pudo, aunque a su manera – lo que nos llevó por caminos que ahora nos hacen algo atípicas, todo hay que decirlo. En cuadernos de dibujo, grandes, que nos mandaba a hacer con un compañero del partido, dibujábamos personajes: la niña, el joven, la mala -a veces una madre mala e injusta- pelo largo la niña, vestido lindo. Eran unas telenovelas dibujadas donde se disparaba nuestra fantasía. Nuestros propios Cityville, Farmville y Happy Pets.
También había drama. Escenificábamos las telenovelas, y hasta alguna vez con coreografía y todo, -cual minis Bob Fosse- algún musical. Recuerdo un emotivo reencuentro entre madre injusta e hija dolida en que terminé llorando de verdad por tanta emoción. Las películas más impactantes, rápidamente hacían sus remake en el pasillo de nuestras casas. Tanto Judy Garland en el Mago de Oz, como Sarita Montiel en El último cuplé, y hasta Los Beatles.
No entro en análisis ni busco qué es mejor o peor al ser humano, no me importa a estas alturas de mi historia ni en este momento de calor en Santiago que me hizo, a las 5 am, sentarme al pc sin hacer ruido a los demás, y ponerme a expresar sensaciones y recuerdos en el Word para luego hacer copy/paste y ponerlo en el internet. No quiero destripar ni profetizar a partir ni de la niña abuela Mariana ni de la niña nieta Maián. Sólo vivo esto en buena.
buenisimo!!! yo siempre he dicho que hay que sacarle el jugoa a lo que hay..y dar rienda suelta a la imaginacion..que luego algunos duchos en la materia nos digan..Que la conspiracion , que el sistema, que la television, que la injustica..no dejemos que nos asusten..y sigamos sonando que alli no nos detienen!!
ResponderEliminarMe acuerdo de las Vidas..nosotras ya en ese entonces teniamos nuestros propios comic y que llegabamos a llorar de emocion..porque lo viviamos y nadie nos prohibia leer nada.claro que a ni papa no le gustaba que leyeramso las mexicanas ..pero dafka esas nos gustaban mas..jajajaja
oye, en la variedad ha estado y está lo bueno...
ResponderEliminarTodos tuvimos nuestros happy pets, nuestros culebrones y hasta nuestros reality shows imaginarios. Con dibujos, con clicks, con palabras, con actuaciones... Se pasa bien, se incentiva la creatividad, hace reír. Pero es hermoso que uno pueda seguir haciéndolo incluso entre generaciones, como ahora, abuela y nieta sumando puntos en todos los juegos, siendo la secreta envidia de los que no tienen una nietita de 6 años que juegue por ellos y con ellos, jejjeje. Bonito, todo lo que sea compartir, es bonito. Y si son cosas lúdicas, mejor. Y si son con Maián, ya roza el cielo con las manos.
ResponderEliminarEs un estado permanente, el ser nieto/a-abuelo/a. se pasa de una etapa a otra, saltándose el difícil y complicado ciclo de la paternidad. Pienso que ese es, a muy pesar nuestro el periodo mas exigente, y agotador, aunque es el que nos da mejores frutos, la paternidad. el ser padre-hijo. o hijo/a padre/madre, el paso de nieto a abuelo, esa relación es mágica, tanto para el nieto, como para el abuelo. se salta de una a otra, es la etapa en que la responsabilidad, y inconsultablilidad es única, es digamos menor.
ResponderEliminarlos canones de educando son diferentes, los canones de conducta como nietos son diferentes, mas holgados, los abuelos, los tatas yayas guelis y toda la gama, de apodos, son mas dulces, porque, xuxas, los seres humanos hacemos hijos, para que estas a su vez nos den nietos, y nuestra simiente siga caminando por la faz de la tierra.
Y no hay nada mejor que un abuelo, padre o un nieto abuelo con inmaginacion
Alinear nuestro pensar en los sueños terrenales. Cortar la carne del alma a golpes de color y alegría.
ResponderEliminarSeamos todos una sola Maián.
O que ella venga a nosotros...
Besos.
Jejeje, precioso relato y descripción de una relación maravillosa que, sea en persona, sea a través del pc, sea dibujada o escenificada, jamás pierde ni perderá su magia, su esencia afectiva, su luz de compenetración, su energía de amor... La niña que alguna vez fuimos vuelve a serlo con los/as hijos/as y los/as nietos/as, y así se perpetúa la gracia de la vida... Con Marcia también hacíamos "vidas" de niñas, lo pasábamos bomba inventando comics a partir de las películas o series de TV que veíamos... Tanto que reímos con ellas; tanto como escucho a Maián reir mientras hace jugar a los gatitos del Happy Pets o sube un nuevo nivel en Cityville... :-)
ResponderEliminarBesos! xxx