Quienes tengan la voluntad de la vida... la voluntad del amor, no necesitan ser salvados. Para ellos siempre están al alcance las variadas ofertas que pregona el universo desde sus anaqueles con los precios puestos.
Vitrineando por el éter y el pavimento, nosotros nos encontramos y nos elegimos. Para ambos, sonaba la hora del amor haciendo coro el tañido suave de las campanas de la vida y de la muerte. Tras mi último nacimiento, también pude ver y sentir renacer, cual perpleja ave fénix, a Enrique apretando mis manos hacia la dimensión en que estamos donde la debilidad y la fuerza funcionan bajo nuestra responsabilidad y control, lejos de ser dioses.
Un hermoso regalo de Enrique este video -su primer “pinito”- que llena de sonrisas mi alma.
hermoso gesto el de enrique..y tu el de haberle dado la mano..
ResponderEliminardicho así, me emocionas, ajotí.
ResponderEliminarel amor es una gran fuerza para construir.
Muy lindo, mamá... El amor, un regalo cósmico y un compromiso dichoso que cada uno entrega al otro cada mañana al despertar...
ResponderEliminarBesotes, los quiero mucho! xxx
lindo tía...muy lindo.
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